Dione moneta poeyii

Dione moneta poeyii
Dione moneta poeyii

viernes, 9 de noviembre de 2012

Passiflora adenopoda (granadilla de monte, tococa)

Además de las plantas de Asclepias (curasávica y physocarpa) que había conseguido como hospederas para la mariposa monarca, hace un año también sembré tres tipos de pasifloras.

Hojas de Passiflora adenopoda.
Una de ellas, que me ha dado muchas satisfacciones es la Passiflora adenopoda, en la cual he visto desde la postura de huevos, su eclosión, las larvas y el nacimiento de los adultos de Dione moneta poeyii, Dryas iulia y Heliconius charitonia.

En el libro “Guía de plantas hospederas para mariposas” de German Vega ( Editorial INBio), se describen más de cien plantas, incluyendo otras pasifloras. Parece que la mariposa Euides isabella, también gusta de las passifloras para criar sus larvas, pero hasta ahora no he visto ninguna en mi planta.

Nectarios en la base de la hoja.
La Passiflora adenopoda es un bejuco de unos 2 mm de diámetro, excepto en la base donde alcanza poco más de un 1 cm.
Las hojas de un color verde claro, sin brillo, están cubiertas por diminutos pelos, por lo que fácilmente se adhieren a la ropa. Están divididas en 5 lóbulos, pero los laterales se notan menos. En la base  hay dos nectarios fácilmente visibles como dos pequeños hemisferios de 1 mm de diámetro y un definido centro oscuro.

Los pecíolos pueden alcanzar los 9 cm y en su base hay dos estípulas, u hojas reducidas de unos 5 mm en las hojas sazonas. Pero en las tiernas hay además una doble estructura que semejan pequeñas lancetas, desde donde sale una pareja de pedúnculos para sostener las flores y que luego crecen alejándose, quedando como a la mitad de aquellos.

Dos etapas de la flor de Passiflora adenopoda.
Las flores las he visto durante todo el año, pero son algo escasas y delicadas, deben protegerse del viento y de las hormigas. 
Miden unos 5 cm de diámetro y son realmente hermosas. Inician como un pequeño cono truncado, compacto y robusto en su base y delicado hacia la punta. Mientras se mantiene cerrado su color es  verde tierno muy claro, sin embargo se puede apreciar  que en su interior es blanco. Se abre en las mañanas y se cierra en la noche. 

La belleza y detalles de esta flor son incomparables. Parecen tener la forma de una estrella de mar por sus 5 grandes pétalos blancos, cuyas puntas terminan con unos rabitos de color verde, pero intercalados entre ellos hay 4 más pequeños de diseño más simple, con puntas redondeadas todo en color blanco, diría que  tienen la mitad del tamaño de los mayores. Por lo que en realidad posee  9 pétalos.

Llama la atención que su interior es similar a un ojo humano (cuando estamos sorprendidos o asustados nuestros párpados se abren más de lo acostumbrado dejando más expuesto el ojo y podemos observar la pupila, el iris, hasta las pestañas). La parte interna de la flor está compuesta por un círculo de unos 50 finos filamentos erguidos  y muy abiertos hacia el exterior, con diminutas pero bien definidas franjas  alternadas de colores morado y blanco.
Lo que definiríamos como el iris y la pupila en un ojo esta flor tiene el mismo diseño, todo en color  blanco, porque después de los filamentos hacia el interior hay una serie de bastoncitos  blancos colocados todos en dirección al centro; son pequeños y aproximadamente  45 bastoncitos.

En el centro se encuentra su órgano reproductor; es un pequeño tallo de color verde, erguido, si acaso de 0.5 cm de altura por 1 mm de grosor,  de donde se despliega siguiendo la dirección de los pétalos mayores 5 tallos de igual tamaño y grosor,  también  de color verde, similar al esqueleto de una sombrilla y donde termina cada tallito se encuentra una bolsita de color naranja  intenso.

Para admirar  aún más la complejidad de esta flor,  en la base donde se despliegan estos  tallos existe como una diminuta almohadilla en forma de moneda,  de color verde claro, parece que tiene adherido otro tallo y uno de sus extremos se ramifica en dos,  simulando la letra “Y”. 
Son de color blancuzco con leves manchitas de color morado (que solo se aprecian con una lupa) y en cada punta de esta letra  hay una bolsita también de color blancuzco. Cabe destacar que esta “Y” está colocada de tal manera que no chocan con sus compañeras de color naranja.

El fruto es casi esférico (39 por 33 mm), con una cáscara de 2 mm de espesor. Cuando está maduro es de color morado y tiene una masa promedio de 10 gramos. En octubre hubo una buena cosecha de más de 30 y aún continúa.

Las semillas (unas noventa por fruto) tienen forma de gota (3 x 2 mm), oscuras, no lisas sino cubiertas de pequeñas pelotitas grisáseas de unos 0,1 mm de diámetro. Están envueltas en una pulpa anaranjada (un buen colorante natural) y ácida, con sabor algo parecido al maracuyá.

Parece que las pasifloras pueden reproducirse por semillas y por estacas, voy aprobar ambos métodos y luego les cuento.
Si le interesan unas semillas (aún no sé si son fértiles), envíeme un comentario y de alguna manera nos ponemos de acuerdo para entregárselas.

Referencias adicionales:
Flores de pasión.

martes, 9 de octubre de 2012

Phobetron hipparchia

Colaboración de Marie Lissette Alvarado

Aunque parezca siniestro, un viernes trece de setiembre muy temprano decidí podar y hacer limpieza profunda del patio trasero de mi casa. Al terminar el arduo trabajo, comencé a empacar toda la basura en bolsas y a barrer. Junto al pasillo donde aseaba está plantado un arbusto de amapolilla (hibisco), lo tengo por múltiples razones, de niña disfrutaba arrancar sus flores y por la parte del pedúnculo succionar su dulce néctar, aún hoy en día lo hago.

Esta flor atrae a los colibríes, se pueden utilizar como remedio casero para contrarrestar una mala digestión y algunos dicen que hasta la diabetes.
Pero lo que más ha llamado mi atención fue encontrar este singular huésped en una de sus hojas, muy tranquilo y quieto.
¡Nunca había visto algo igual! De momento me pareció que era una araña pues siempre veo muchas entre las hojas, pero me extrañó que solo tuviera seis patas así que al observarla más detenidamente descubrí que era una oruga y estaba alimentándose de las hojas de la planta de amapolilla.

Es increíble el disfraz de araña de la larva de Phobetron hipparchia. Supongo que para la mayoría de los insectos podría parecer amenazante, simular que se tiene seis patas, color café oscuro, justo del lado de su cabeza su perfecto disfraz hace creer al observador que tiene unos ojos redondos de color negro.

A lo largo de toda su espalda tiene unos simétricos cuadrados de un material semejante al de una brocha ordinaria, dispuestos en pares, como a media espalda un par de esos cuadrados son de un intenso color café oscuro.
Cada una de sus supuestas patas es robusta al igual que su cuerpo, pero hacia las puntas se adelgazan un poco y terminan con una elegante pero sencilla forma moldeada a modo de un colocho arrepentido.
Todo su cuerpo está cubierto de esos pelos de brocha, lo que la hace verse intimidante. Cuando la vi por primera vez tenía una longitud de unos 2 centímetros, pero hace un par de días ya había alcanzado por lo menos el doble de ese tamaño.
No tiene compañeras, ni he visto en otro lugar del patio otras como ella. Esto me hace pensar en dos posibilidades. Una es que la mariposa solo depositó un huevecillo,lo que haría de esta familia de los Limacocidades una pequeña población, o que por desgracia a la hora de podar y hacer limpieza enviara a la basura a otras phobetrones; lo cual sería lamentable.
Una semana después mi buen amigo jav me comunicó de su increíble hallazgo en el jardín de su casa; curiosamente solo tiene una phobetron, por lo que mi primera suposición pareciera ser más acertada.

Pues sí, tuve la suerte de encontrar una larva diferente de Phobetron hipparchia justamente en el jardín de mi casa, junto a las monarcas, dione-monetas, iulias, cebras y otros lepidópteros visitantes.
Estaba en una planta de triquitraque, alimentándose con sus hojas y no precisamente con los cogollitos tiernos, sino con las hojas sazonas, que son algo duras y poco jugosas.
Corté la hoja por el peciolo para tomarle algunas fotos y luego la devolví a la planta, marcando el sitio con una prensa de tender ropa, para reubicar fácilmente su posición. Durante la tarde y noche ocurrió una lluvia intensa y a la mañana siguiente no la vi donde la dejé. Había migrado unos 20 cm.

Por su color café claro me es fácil distinguirla entre las hojas verdes oscuro y las cornetillas anaranjadas del triquitraque.
Todos los días la reviso en la mañana, en la tarde y en la noche, para no perder su ubicación, le he tomado una buena cantidad de fotos.
En realidad se traslada poco, por ahora está más interesada en alimentarse.
A deferencia de larva de mla, que tiene varias tonalidades, esta puedo decir que es monocromática (café claro). Me llama la atención sus 6 parejas de pequeños almohadones cuadrados, tapizado con cortos pelos de punta, que tiene en su dorso y la continuación del misma tipo de pelambre cubriendo los seis apéndices que semejan patas falsas. Auque sin embargo, del lado derecho, al centro, en vez de una pata hay como dos pequeños muñones, no sé si sufrió un accidente.
Esta polilla es un extraordinario miembro del reino animal, filo artrópoda. Un insecto (clase) del orden Lepidóptera, perteneciente a la familia Limacocidade.

En la internet puede ver fotos del adulto. Espero ver uno algún día, si la larva llega a concluir su metamorfosis, sin que la pierda de vista.
Dada mi poca experiencia y formación con respecto a los lepidópteros, no estoy seguro si en realidad podría ser un miembro de la especie denominada Phobetron pithecium, pero que es del género Phobetron, creo que en eso no hay duda.
Si alguien puede sacarnos de la duda, se lo agradeceremos.

Referencias adicionales:
http://en.wikipedia.org/wiki/Phobetron_hipparchia
http://biogeodb.stri.si.edu/biodiversity/species/1771/

sábado, 25 de agosto de 2012

Heliconius charithonia

¡Macho y hembra acoplados y un curioso visitante!




La primera vez que observé volando esta “mariposa cebra” fue este año, en el Parque la Libertad.
No fue fácil tomarle fotos, pues casi no se posaba en las flores de lantana, rabo de gato y san rafael, que habían en una especie de mariposario abierto.

Me atrajo mucho el diseño de sus bandas y el marcado contraste blanco y negro, que se aprecia mejor cuando no bate sus alas. Al final pude tomar unas dos o tres imágenes satisfactorias, que reporte al Bioexplorador (http://bioexplorador.inbio.ac.cr/observations/astrovilla2000).

Tratando de hacer algo más detallada la descripción, sus alas delanteras son estilizadamente alargadas (de ahí que se le denomine "longwing" pues son algo ovaladas).


Sus hermosas líneas nacen desde el mismo cuerpo de la mariposa y se extienden ininterrumpidamente hacia los bordes de las alas.
Por el contrario, las alas traseras son mucho más pequeñas y de forma redondeada, aunque también tiene en su diseño una franja como la de las alas delanteras.
En el borde inferior se observan dos hileras de óvalos claros que van desde el cuerpo hacia la punta (mismo color que las líneas) que viajan paralelas al borde, son alrededor de dieciséis manchas.
La hilera exterior tiene óvalos de mucho menor tamaño que la interior y justo donde la hilera interior termina hay una mancha de un rojo pálido cuya forma se podría definir como irregular.
Cuando la Heliconius charitonia pliega sus alas es posible distinguir en la base de las mismas diez pequeñas manchas de color rojo intenso.
Cada ala delantera tiene una mancha alargada, mientras que las alas traseras poseen cuatro, separadas en pares por una de las franjas blancuzcas, ambos géneros las poseen
Contrariamente, en el lomo y la cabeza hay seis manchas claras (cinco en el tórax y una en la cabeza).

En el libro Mariposas y Polillas de Elizabeth Balmer, página 147, se lee que la Heliconius charitonia “-posee unas alas negras con llamativas listas amarillas-”.
Puede que si sean amarillentas, pues eso dijo mi acompañante la primera vez que vimos una.

Cuando he visto a esta cebra revoloteando rápidamente, me ha parecido, a veces, que percibo un color amarillento, pero no así cuando está en reposo, pues las veo blancas y así me salen en las fotos.
Ahora bien, quizás si exista una variedad con las bandas amarillentas, o quizás haya una diferencia entre machos y hembras, no lo sé. Trataré de conseguir una foto donde se aprecie claramente el color amarillento de esas bandas.
Larva de Heliconius charitonia.

Las que nacieron en mi jardín colocaron sus huevos en la planta Passiflora adenopoda (Granadilla de monte). Vea al respecto la página 106 del libro Guía de Plantas Hospederas para Mariposas, del Entomólogo German Vega.
Ya he visto sus flores, frutos y semillas, que espero reproducir en nuevas plantas, próximamente.
En ella además he recogido, larvas de Dryas iulia y Dione moneta poeyii.

Espero que llegue alguna vez una mariposa Eueides isabella, que observé en el mariposario que tiene el Museo Nacional de Costa Rica, como bienvenida a los visitantes.

Creo que he observado todas las etapas de esta especie: adultos volando en dos sitios diferentes y poniendo huevos, aún no he conseguido una buena foto de un huevo.

La larva es blanca con llamativas púas negras, algo inesperado (para mi) a lo que va a ser la negra pupa con sus pinzas de cangrejo.
Pero no hay duda que el adulto salió de allí, pues pude comprobarlo en la maternidad de
caja cartón que tengo en mi casa.



miércoles, 25 de julio de 2012

Siproeta epaphus

Uno de los efectos secundarios ventajosos de escribir con cierta frecuencia, sobre temas similares, es encontrar algún artículo olvidado o pospuesto, que salta a la vista cuando hacemos el necesario mantenimiento  de archivos. Eso me pasó con esta entrada sobre esta mariposa “liguista”, que me parecía ya lo había publicado.

No he visto nacer ninguna Siproeta epaphus en mi mariposario al aire libre, porque no tengo la planta hospedera. 
Sí las he visto posarse en las flores de lantana, varias veces durante el año 2011, aunque no en los anteriores meses de la temporada seca de éste. 
Ahora, cuando parece que se estabiliza el período lluvioso, tuve una visita la semana pasada.

La Siproeta epaphus mide unos 6 cm. 
Las alas traseras son café marrón, con dos hileras de manchas color crema, con su borde festoneado donde destacan dos puntas que semejan una rudimentaria cola.
Las delanteras son de tres colores; el marrón oscuro cerca del abdomen,
justo antes de llegar al inicio de la hilera color crema se localizan unas pequeñas manchas de color blancuzco, aproximadamente unas 5 o 6 manchitas. 

Las franjas en tono crema están ubicadas en la misma dirección que las de las alas traseras, lo que brinda la impresión de que es una sola línea trazada en forma vertical que atraviesa las cuatro alas. Continuando  hacia los extremos de éstas hay un área de color rojo-naranja, donde se distinguen claramente venas de color oscuro.

Sobre su cabeza existen tres pares de puntos blancos, que resaltan por tener como fondo el color oscuro de la mariposa.

Sus antenas son delicados filamentos que terminan en puntas redondeadas de color oscuro. No he encontrado las características que diferencian a las hembras de los machos. Por ahora, me conformo con admirar su belleza.
Las he visto alimentándose con néctar de lantana y posadas sobre una petunia morada.
  
Lámina 138. Mariposas de Costa Rica.
Según el sitio del INBio la larva madura es de cuerpo aterciopelado marrón, con tres pares de espinas naranja amarillentas por segmento; cápsula de cabeza negra brillante con dos cuernos curvados y gruesos, no las he visto en mi mariposario.

Referencias:


lunes, 9 de julio de 2012

Achlyodes pallida

Para los aficionados a las mariposas (¡y polillas!), como mla y yo, identificar un individuo, cuando se ve por primera vez no es tarea simple, aunque sí muy entretenida, de alto contenido educativo, podríamos decir que divertida y a veces se lleva horas o días.
Como no tenemos la formación académica, ni la experiencia de campo de un especialista, lo que hacemos es recurrir a imágenes publicadas en libros o en sitios de internet, donde hay algunos muy buenos. 
Desde luego recurrimos a algunos biólogos, como los del INBio, que siempre nos han ayudado muy amablemente.

Esta mariposa en particular llegó a mi jardín, seguro de pasada, porque no creo tener la planta hospedera adecuada. Las fotos se tomaron y quedaron archivadas algo en el olvido durante un año. 
Recuerdo haberles pasado por encima varias veces, pero a pesar de que repaso mis libros, fotos y los sitios en la web, como cada mes, nada me resultaba similar para identificarla.

Además colaboró la siguiente disyuntiva, propia de un novato: -se miraba muy peluda (tórax y abdomen) y estaba posada con las alas abiertas-, que según algunas publicaciones es algo típico de las polillas, como la Ascalapa odorata, la Pyraloidea crambidae que llegaron a mi casa y la Rothschildia lebeau, que nació precisamente en mi oficina.
Muchas de las mariposas diurnas que conozco, como la Monarca, la Dryas iulia, la Dione Moneta poeyii y  la Ascia monuste, que han nacido aquí, casi siempre las veo posadas con las alas plegadas sobre el dorso. Sin embargo, las fotos que tengo de Chlosyne Janais, Siproeta Epapus y Heliconius Clysonimus Montanus, tienen las alas extendidas.

Esta tenía las antenas lisas, con un engrosamiento al final, no como los peines de la “cuatro ventanas”. Además, el poco contraste entre sus colores, fue todo un problema para alguien como yo con un poco de daltonismo.

Pero lo que me despistó más, es un detalle interesante: en los libros que tengo, muchas de las mariposas están clavaditas con un alfiler, quizás digo yo, no en su pose natural, cuando estaban vivas. En la mayoría las cuatro alas semejan pétalos algo separados, dejando ver claramente el final del abdomen, entre las alas posteriores. Pero en esta mariposa, y lo recuerdo cuando tomé las fotos, el extremo del abdomen casi lo cubren dichas alas y no se le aprecia la forma típica que aparece en algunos libros. Quizás por eso le pasé varias veces por encima a la imagen que me sirvió  finalmente para identificarla.

Por suerte ayer di con un sitio donde hay fotos de mariposas vivas y allí encontré su nombre: Achlyodes pallida (http://www.butterfliesandmoths.org/species/Achlyodes-pallida), espero no haber cometido un error en la identificación. Si a usted amigo lector, le parece otra coas, por favor indíquemelo con un comentario.

El color de la Achlyodes pallida es café terracota con vetas onduladas más oscuras que van desde el interior de las alas hacia el exterior. La veta que recorre todo el borde de las cuatro alas es por lo menos el doble de ancha que las otras. Solamente en las alas delanteras se encuentra una franja extra de color blanco.
Por los detalles que se aprecian en las fotografías, las alas de esta mariposa tienen la particularidad de que las delanteras son algo más pequeñas que las traseras; incluso la forma de las primeras es muy diferente a las posteriores.
Las delanteras tienen forma alargadas y al llegar a sus bordes extremos están delicadamente redondeados pero culminando en punta.
Las alas traseras por el contrario son más grandes y robustas, mantienen en todos sus bordes una redondez uniforme.
Su cuerpo es regordete y velludo, manteniendo el color terracota también.

Al buscar en internet acerca de esta mariposa encontré que la oruga corta una parte de la hoja y se protege con ella. Conforme va creciendo va cambiando de hoja pero siempre se mantiene protegida.

Cuando la oruga esta lista para transformarse a pupa también se protege tejiendo una tela para cubrirse. Así que si encuentra en su zrbolito de limón o naranja, una hoja con un doblés, primero piénselo antes de alisarla y limpiar el bichito que está allí.

Referencias:
Butterflies.
 

martes, 22 de mayo de 2012

Rothschildia lebeau (nació la segunda polilla)

por Marie Lissette Alvarado

Desde muy pequeña he sentido atracción y admiración por  las mariposas; pero no así por las polillas. Me habían enseñado que las polillas eran animalitos de mal agüero, cuando se le veía la imagen de una calavera en su espalda, o de buena suerte, si le podía apreciar algún número cabalístico para ganar dinero en juegos de azar.
Lo cierto es que me parecían seres poco agraciados y en su mayoría por no poseer la  delicadeza  y belleza de las  mariposas, les consideraba proscritos de mi mundo; solo recuerdo haber visto polillas de diferentes tonalidades de café, y eso, ante la variedad de colores de sus hermanas dejaba mucho que desear.
 
Ahora con el tiempo y la experiencia que nos brinda la vida, he aprendido que son lepidópteros con una forma de vida que merece ser estudiada, y que en realidad poseen una belleza inigualable, sin dejar de lado su rol en el balance de la naturaleza.
Tengo en el patio trasero de mi casa varios árboles de limón, de diferentes clases; pero uno de ellos, siempre ha sido elegido por la polilla Rothschildia lebeau para realizar su ciclo de vida. Decenas de veces vi sus capullos en las ramas, son estructuras muy resistentes  pues su cubierta es muy dura, su forma es como la de un calabacín, de unos 8 centímetros de longitud  y pareciera que está tejido con hilos de oro por su brillante tono dorado; pero nunca había visto a la polilla, ¡hasta ahora!

Hace aproximadamente dos meses, que decidí hacer poda de todos los árboles en el patio, cuando de pronto en una de las ramas del limón me encontré un capullo de estos, por poco se va con la basura; al rato encontré otro  que estaba adherido  a una de  las ramas que no serían cortadas. Cuando le conté de mi hallazgo a JaV, me pidió que le diese el capullo que estaba suelto para observarlo por un tiempo, tal vez se produciría la metamorfosis y podría conocer al misterioso inquilino, lo cual me pareció una excelente idea. Yo conservaría el otro en el árbol.

Pasaron los días y a mí se me olvidó por completo el asunto de los capullos. Pero hace poco, el lunes 14 de mayo por la tarde recibí su agradable llamada telefónica contándome que efectivamente emergió del capullo una impresionante y robusta polilla, que si me fuese posible tomara la que estaba en el árbol y que la colocara en una pequeña guardería (mariposario)  portátil que habíamos construido para el cuidado de unas mariposas monarca.
Así lo hice, tenía la esperanza de que aún no había nacido y que podía tener la misma dicha. Como son mariposas nocturnas puse el mariposario en una habitación donde la luz no fuera una molestia y  estaría resguardada de posibles depredadores.

Esperé martes; nada de polilla, continué con mis actividades. JaV  trajo de vuelta el capullo acompañado por la polilla que había nacido  en su casa y que con cuidado introdujo en una pequeña caja. Qué criatura más impresionante! La dejamos en libertad en una habitación que posee  espacios sin ventanas para que haya una buena ventilación pues está destinada a actividades de recreación. La  observamos y fotografiamos, pero por ser de día, se mantenía inactiva.
El miércoles 16 de mayo me llevé la sorpresa y experiencia más increíble, ¡fue más de lo que podía imaginar!
Por lo general mis labores inician con el alba, cuando abrí la puerta y los portones que dan al patio, mis ojos no podían dar crédito a lo que estaba viendo.
Tres grandes polillas "cuatro ventanas"danzaban por el patio, lo que me atrevería a llamar una “danza de cortejo”, sus alas parecían flotar sin mucho esfuerzo a pesar del enorme cuerpo.
Corrí de inmediato a la habitación donde tenía el capullo, y ¡sorpresa, tenía otra polilla recién nacida, aún sujeta a su capullo! No quise acercarme, ni tocar el mariposario para no inquietarla.

Regresé al patio y vi cómo batían las alas unas cuantas veces, ascendían a cierta altura, luego las dejaban momentáneamente quietas, esto obviamente les hacían descender rápidamente, y  antes de acercarse al suelo nuevamente batían sus alas para volver a ascender al mismo punto  y repetir la acción una y otra vez.  Se desplazaban por el patio, parecían niños jugando a la “gallinita ciega”, era como si se corretearan manteniendo ese singular vuelo.

Mientras tanto, intenté con cuidado que la polilla que me había regresado JaV se incorporara al grupo, pero parecía no querer salir de esa parte de la casa.
Lamentablemente no puedo descuidar mi agenda, así que continué con mis obligaciones y hasta media mañana fui a la habitación y saqué el mariposario portátil, lo llevé donde habíamos dejado la otra polilla que aún seguía ahí. La pude fotografiar en el momento en que estaba  depositando algunos huevecillos en el piso, y como estaba algo aperezada aproveché la ocasión para hacerla subir a mi mano y continuar tomándole fotos desde diferentes ángulos. Especialmente de su abdomen que me llama la atención por su gran volumen. Fue muy dócil y pude tomar fotos con mucho acercamiento.
A la que mantenía dentro del mariposario la dejé tranquila hasta que JaV llegara y la pudiera apreciar.

Nunca había tenido en mis manos una polilla, y mucho menos de semejantes dimensiones. Casi cubría por completo mi mano extendida, la fuerza de sus patas se siente, son muy peludas como todo su cuerpo. Es un insecto muy robusto y pasivo, sus antenas son como peines dobles, su oscura cara no me permitió observar si tenía espiritrompa, supongo que no posee, algunos lepidópteros al surgir como mariposas no se alimentan más.

Pero describir sus alas es todo un reto, lo único que facilita su descripción es que tanto el anverso como el reverso tienen los mismos colores y el mismo diseño. En cada una de ellas existen lo que se denomina “ventanas” porque su estructura es trasparente, sus formas varían un poco pero se asemejan a gotas de agua.
Predomina en todo su cuerpo el color café en diferentes tonalidades y el marrón, con algunas pequeñas secciones con blanco y negro.

Sus  cuatro alas son de un intenso color marrón, en las delanteras se observa una decoloración en las puntas superiores, como cuando a una prenda de color le cae una gota de cloro a la hora del lavado.
Junto a la decoloración se inicia un hermoso collar de cuentas, y su primer eslabón es una especie de figura que me recuerda donde engarzan los collares para cerrarles, digamos el cierre de seguridad; con forma de maní, en el centro es de color negro, seguido de color café claro y delineado nuevamente por una fina línea de color negro. Su tamaño es pequeño y está proporcionado al resto del collar  que desciende cerca  del borde, la cadeneta se compone de unos pequeños círculos de color café claro dibujados por finas líneas de color negro; dejando a todo el borde con un color café claro, mismo de los pequeños círculos.

Desde la espalda hacia el borde de las alas, se encuentra aproximadamente a la mitad una línea blancuzca que la divide de arriba hacia abajo, dejando en la parte interna del ala una ventana  en forma de semilla colocada en posición horizontal y tocando dicha línea. Se le conoce como ventana a este peculiar diseño pues la estructura del ala en esta sección es completamente transparente y a través de ella se puede ver lo que está al otro lado.  Es algo que había notado en algunas mariposas diurnas, pero esta es la primera vez que lo veo en una mariposa nocturna. Esta línea vertical no solo divide las alas a la mitad, sino que en la mitad interior donde están las ventanas el color de fondo es café oscuro, mientras que la  exterior es de color marrón.

En las alas traseras el diseño varía muy poco, la misma decoloración se encuentra ubicada en las puntas inferiores. El delicado collar que viaja cerca del borde varía en su diseño; ya que dentro de los círculos  que se mantienen de color café claro hay otro más pequeño de un color marrón.
La misma línea blancuzca divide al ala por la mitad, dejando en el interior como fondo el color café oscuro y en el exterior el color marrón; siguiendo la dirección de arriba hacia abajo dando la sensación de que es una sola línea la que divide en igual proporción las alas, las ventanas  también están en la parte interna de dicha división, pero son algo más circulares y grandes.

Algo hermoso que se dibuja entre la cabeza, espalda, y parte de las alas superiores es una especie de “chal” de color marrón en su interior, y conforme se acerca a sus bordes hay una línea de color rojizo, que termina con otra línea blancuzca que define el diseño.
Aunque su cara es negra,  la base de la frente, donde nacen las antenas es de color blanco, le da mucha elegancia.

Su abdomen es muy voluminoso y peludo, le divide una línea blanca longitudinalmente por todo el canto; con pequeños círculos de color rojizo. De esta forma queda la parte de debajo de un color y diseño y la parte de arriba con otro. Por arriba es muy uniforme el color café, pero por abajo el café es aún más oscuro, hay una serie de pequeños cuadritos dibujados por líneas blancas, y su forma me recuerda al abdomen de algunos arácnidos.
Sus patas no solo son muy fuertes, sino que también muy peludas, las partes que salen del cuerpo tienen pelaje blanco, y el resto de las patas poseen pelaje negro.

El que sean animales nocturnos me ha permitido de día observarlas sin temor a  molestarles y hacer que huyan.
La última vez que las vi fue el sábado 19 de mayo. Pero la experiencia no acaba ahí. Nuevamente en el limonero hemos observado una camada de huevecillos, supongo que posiblemente fueron depositados poco después del cortejo que presencié, y como si fuera poco, ya hay pequeñas orugas entre sus hojas. Así que ahora tengo, orugas y huevecillos de la misma especie de polilla y en el mismo árbol. 


Las orugas tienen su cuerpo del mismo color que las hojas tiernas del limón, crecen de manera vertiginosa, desde la cabeza hasta su ano le protegen una serie ordenada de hileras transversales de gruesas púas de color amarillo.
Los huevecillos tienen un tamaño de unos dos  milímetros y son blancos, me recuerdan los frijoles por su forma. Pareciera que así como el capullo es muy resistente, la textura de estos huevecillos aparentemente también lo es.

Trataré de fotografiar frecuente las larvas y llevar un recuento de su evolución. De esta forma podré apreciar a la polilla Rothschildia lebeau en todo su esplendor, desde el huevo hasta el adulto.